Los mercados de Jerusalén se poblaron este domingo de cientos de personas que por primera vez dejaron la mascarilla en casa. «Es como viajar a otro planeta. No me lo puedo creer. Allí las cosas están tan mal y aquí ya se ha recuperado la normalidad. Alucinante. Otro planeta, otro mundo». «La no vacunación de los palestinos, sin embargo, no está afectando a este lado del muro como pensábamos al comienzo y esto demuestra que no hay tanto contacto directo entre nosotros.