Una dosis de refuerzo es «una dosis repetida de la vacuna que ya has recibido para, literalmente, reforzar la inmunidad». Es habitual que un segundo o tercer encuentro con un antígeno, una molécula que estimula la producción de anticuerpos, cree una respuesta inmunitaria «mayor y más duradera», dice Bailey. La vacuna contra el zóster, por ejemplo, recomendada en todos los adultos sanos de más de 50 años, tiene una pauta de dos dosis;