En el año 1990, la compañía japonesa Roland Corporation presenta su radiocasete modelo MT80s, el perfecto compañero para cualquier músico aficionado. Este reproductor permitía tocar junto con actuaciones musicales totalmente orquestadas, y todo gracias a su reproductor de archivos estándar MIDI (SMF) que leía los ficheros directamente desde un disquete de 3½ pulgadas.

Extracto de la patente del dispositivo de 1986: En un extremo, se acopla un conductor eléctrico, como un cable bifilar, a un enchufe compatible con el jack de auriculares del otro dispositivo reproductor; el otro extremo se conecta al cabezal de grabación mediante un circuito de audio. Cuando se inserta el adaptador en el reproductor y se ponen en funcionamiento ambos dispositivos, las señales producidas por el último se acoplan al cabezal de grabación, desde donde se transmiten al cabezal de reproducción del reproductor de casete.