Como ya se ha demostrado en algunas ocasiones, el proceso de imprimir una casa no es complicado; en algunos casos, incluso, son una manera sostenible de crear estructuras impresas en 3D sobre las que más tarde se construirá con elementos tradicionales. Recientemente, un grupo de compañías españolas han formado un consorcio con el objetivo de ayudar en un futuro al avance de la impresión en 3D de edificios.