La premisa de su empresa, ahora que ha aprendido a comunicarla, es sencilla: una pintura que disminuye la huella de carbono pues no está hecha con químicos fuertes o con derivados de petróleo. Gracias a consultorías especializadas pudo sacar tiempo para inventar una pasta térmica -que aún se vende por internet- y le dio el apoyo económico que necesitaba para dedicarse a desarrollar las tecnologías que le permitieron crear Green One: grafeno en 2013 y resina en 2017.

La ingenieria Siempelkamp ha desarrollado un proceso para la descontaminación química de los sistemas de refrigeración de los reactores nucleares, que mejora la seguridad de los trabajadores y permite el reciclado de los metales. Se utilizó con éxito el procedimiento para descontaminar la unidad A en la central de Biblis en 2016 y la de la unidad B en 2018. El descontaminante químico se agrega al sistema de refrigeración a través de las instalaciones existentes de la planta y los radionucleidos se eliminan mediante intercambiadores de iones