La pandemia ha originado nuevas situaciones que hemos asimilado con normalidad. Uno de esos aspectos que hemos asumido tiene que ver,por ejemplo, con las cartas de un restaurante. En aquel bar que aún no ha empezado a digitalizarse, el camarero lee la carta de viva voz, pero desde que a bares y restaurantes se les permitió volver a abrir, la lectura de la carta se hace gracias a un código BIDI

Hoy en día es muy habitual ver una valla publicitaria, una página en un periódico, que además de la clásica publicidad incluye un recuadrito con unos dibujos geométricos. También las vemos en muchos productos del supermercado, en vehículos, museos y cada vez más en tarjetas de visita. Ese cuadrito con dibujitos geométricos es un código QR (Quick Response o Respuesta Rápida), y básicamente es una forma de almacenar información, como si fuera un código de barras, con la diferencia de que este en lugar de ser una línea es en dos dimensiones.