La guerra de la tecnología en la cocina ha tenido una batalla interesante en el IFA 2016. Allí hemos podido ver que los dos principales fabricantes, LG y Samsung, se han llevado a sus frigoríficos más modernos, a ninguno le faltan pantallas ni se olvidan de estar conectados a la red. Esa guerra tiene un ingrediente extra, que no es otro que el sistema operativo. Mientras LG apuesta por Windows 10 para darle forma al contenido y servicios de su pantalla, Samsung no tiene que mirar muy lejos y elige lo que tiene en casa, Tizen.