La batería de Sila forma parte de una oleada de nuevas tecnologías para baterías que podría conducir a diseños novedosos en dispositivos electrónicos de consumo y ayudar a acelerar la electrificación de automóviles y aviones. Incluso podría ser útil para el almacenamiento de electricidad en las redes de infraestructura, lo que contribuiría a los esfuerzos para reducir la dependencia de los combustibles fósiles.

Gene Berdichevsky cree en las baterías. Como empleado número siete de Tesla, dirigió el equipo que diseñó el paquete de baterías de iones de litio para el primer coche de la compañía, el Roadster, que convenció al mundo de que se tomara en serio los vehículos eléctricos. En 2011, Berdichevsky fundó Sila Nanotechnologies para construir una mejor batería. Su ingrediente secreto son las partículas de silicio nanoestructuradas, que pueden sobrecargar las células de iones de litio cuando se usan como electrodo negativo de la batería, o ánodo.