Algún día, en el futuro, nuestros cielos estarán llenos de máquinas zumbando entregando cualquier cosa que pudiéramos desear o necesitar, desde suministros médicos a pizzas hasta el último artículo de nuestros señores amazónicos. Ese día no es hoy. El lunes, el servicio postal ruso probó un avión teledirigido en la ciudad de Ulan-Ude, Siberia. En cambio, el avión se estrelló violentamente contra una pared de un edificio cercano, convirtiendo el VANT en un amasijo de piezas sueltas.