la compañía de Mountain View presentó su proyecto de gafas inteligentes con un curioso vídeo llamado ‘Project Glass: One day…’. Las imágenes intentaban mostrar la ventajas de contar con este tipo de dispositivos en un día típico en una gran ciudad. Y la idea, realmente, parecía interesante. Google estaba poniendo sobre la mesa la posibilidad de contar con una gafas cuya tecnología parecía provenir de una película de ciencia ficción. Esto hizo que incluso antes de que se lanzaran se convirtieran en un dispositivo deseado.

Google decidió dar carpetazo al proyecto de las Google Glass, pero hay otros fabricantes como Huawei u OPPO que sí que han decidido seguir esta línea —cada uno a su manera— para lanzar un dispositivo que inmediatamente evoca a la idea de innovación. Ahora, la compañía estadounidense podría volver a la carga con sus gafas inteligentes según algunos informes, y eso es una gran noticia para todos aquellos que se quedaron con ganas de ver este dispositivo llegando al mercado.

La tercera generación de las Google Glass está aquí ante la sorpresa de todos. Tras una primera versión pensada para el público masivo y una segunda centrada en empresas, nos llegan las Google Glass Enterprise Edition 2, que mantienen su enfoque en empresas y a las que se les añade nuevos componentes, batería y hasta nuevo precio.

El mecanismo es el mismo que utilizan los filtros polarizados de fotografía. Al girar la lente 90 grados frente a una pantalla, toda la luz que emite es bloqueada, dando apariencia de estar apagada. Estas gafas también cuentan con un filtro ultravioleta, así que también sirven para bloquear este tipo de luz. Aunque por el momento funcionan con un amplio número de televisores y con algunos ordenadores, todavía no pueden bloquear las pantallas de los smartphones u otros paneles basados en la tecnología OLED.

Durante mucho tiempo, uno de los desarrollos más prometedores de las tecnologías “vestibles” (wearables, en inglés) ha sido la posibilidad de ayudar a personas con trastornos del espectro autista (TEA). En concreto, algunos investigadores atisbaron la posibilidad de utilizar las conocidas gafas de Google (Google Glass) para que los niños con autismo puedan reconocer expresiones de emoción de otras personas o expresar sus propias emociones.

¿Recuerdas Google Glass? Es posible que sí, después de todo, incluso se hicieron virales fotos de presidentes usándolas. Google no se rinde con este proyecto, por lo que lo está dirigiendo a un nuevo mercado, el empresarial, y se han filtrado las características e imágenes de la nueva versión de las gafas inteligentes de la compañía.

Corning, la famosa compañía detrás del cristal Gorilla Glass que protege la pantalla de más de 6.000 millones de dispositivos en todo el mundo, ha presentado hoy la sexta generación de su panel de cristal. Gorilla Glass 6 es oficial, y promete una durabilidad mejorada para la nueva generación de smartphones y dispositivos móviles.

Un nuevo paper recientemente publicado bajo el título “Shattered Trust” por Omer Shwartz, Amir Cohen, Asaf Shabtai y Yossi Oren has muestra como la sustitución del táctil roto de un Nexus 6P puede llevar al control absoluto del terminal. El artículo pone el acento en el riesgo de la sustitución por componentes baratos no OEM.

Las Google Glass Enterprise llegan en un momento en que nadie las demandaba, pero pueden tener sentido en algunas empresas. Las Google Glass causaron sensación allá por 2012, cuando fueron presentadas en la conferencia anual de desarrolladores de ese año. Un año más tarde se puso a la venta para desarrolladores su versión Explorer Edition por más de 1500 dólares, y sólo dos más tarde la compañía de Mountain View las descatalogó.

La interacción del ser humano con la tecnología es cada vez más acusada. De una forma muy rápida y casi sin darnos cuenta las prendas y objetos podrán interactuar con el hombre intensamente. Es la llamada tecnología vestible.

Google hace ya más de cuatro años nos presentó al público en general un producto que iba a ser revolucionario, pero por cosas de la vida, este proyecto se ha quedado en el olvido y posiblemente nunca termine de ver la luz. Puede que sea un producto demasiado adelantado a su tiempo o simplemente que sea un producto poco atractivo, con limitaciones y un precio excesivo, pero sea por el motivo que sea, Google Glass nunca ha llegado a ver la luz del sol para el gran público

Un grupo de científicos de la Universidad de Medicina de Stanford, en California, utiliza unas gafas especiales para ayudar a los niños autistas a reconocer y clasificar las emociones. Estos científicos han desarrollado en concreto un nuevo programa que, instalado en las famosas Google Glass, ayuda a estos niños a reconocer las expresiones de la cara de la gente con la que interactúan. “No existe una máquina que pueda leer la mente de las personas. Pero estas gafas me ayudan al menos a reconocer las emociones”.

Capacidad de dar servicio de comunicación inteligente a cualquier casco para motociclistas, que gran creación de Samsung.

Las tecnologías del futuro cambiarán nuestras vidas en todos los sentidos: cómo viviremos, cómo envejeceremos... incluso la manera en que moriremos.

Estamos ante el fin de Google Glass, un proyecto adelantado a su tiempo. Pero eso no significa que sea el final de la idea.

Aunque este curso ya ha iniciado sus estudios de Ingeniería de la Informática en la Universidad Politécnica de Valencia, Cecilio Tamarit desarrolló la aplicación RideU, cuando estudiaba Bachillerato. Su creación tiene la "peculiaridad" de que se ha integrado en el nuevo reloj Apple Watch y en las gafas Google Glass. La aplicación, organiza a través de un mapa dónde están las estaciones de bicicletas y a través de colores "como en un semáforo" te informa de si hay mucho, poco o ningún espacio libre para aparcar.

Google reestructura su empresa y redirige sus esfuerzos en crear nuevos wearables y potenciar las Google Glass.

El 'wearable' sigue sin triunfar entre el gran público pero el sector sanitario y empresas como Boeing ya lo usan de forma habitual

Gracias al FCC un grupo de personas parece haber encontrado una referencia a la posible nueva versión de las Google Glass.

Los acuerdos con los diseñadores de gafas más modernas del mundo generarán un producto que esconderá el visor y funcionará igual que una cámara oculta.

El efecto triboeléctrico es aquel por el que se produce electricidad cuando dos materiales entran en contacto y es el que investigadores del Georgia Institute of Technology están aprovechando para desarrollar vidrio capaz de producir electricidad que puede aplicarse, por ejemplo, en los parabrisas para coche al aprovechar el golpeo de la lluvia y el viento. [Vía: www.microsiervos.com/archivo/tecnologia/parabrisas-coche-produce-elect ]

Después del fracaso de las esperadas Google Glass, la compañía ha analizado a qué se debió el fracaso, y han hallado los motivos. Fue un error la promoción excesiva que le dio Google a sus gafas inteligentes, incluso con promociones en la Fashion Week de Nueva York, pero no el anunciarlas en un estado tan prematuro del proyecto, puesto que considera que “las Google Glass son una de esas creaciones que hay que enseñar cuanto antes”.

La compañía valenciana Innoarea ha lanzado una app que, según sus palabras, constituye un “novedoso software que revolucionará el sector de las aseguradoras” .

Thrun reclutó a un grupo selecto de reconocidos científicos e investigadores para que trabajaran en las Glass, entre los que se encontraban Astro Teller y Babak Parviz, pioneros de la computación portable, y Olsson, la diseñadora. Poco después, Sergey Brin, cofundador de Google, se unió al equipo para ayudar a poner en marcha el laboratorio X. Cabe señalar dos detalles sobre Brin. En aquella época, estaba casado con Anne Wojcicki, emprendedora de pruebas genéticas y madre de sus dos hijos. Y el segundo, Brin era conocido en Google...

Esta es una historia que implica un montón de intriga pública, una tecnología portátil futurista, un laboratorio secreto, modelos de moda, paracaidistas y un triángulo amoroso en la oficina que terminó el matrimonio de un multimillonario. Esta es la historia de Google Glass.