Precios disparados y una demanda desmedida para un producto que ya no se vende. Siendo más precisos, es un producto obsoleto que ya no debería tener sentido. Nos referimos al iPod, el popular reproductor de música con el que Steve Jobs asentó las primeras bases para transformar el mundo de la música. Pero con lo que nadie contaba era con la resurrección del : cotizan a precios desorbitados en la , en especial si el terminal está precintado.

A medida que Internet de las cosas conecta más dispositivos en una red colectiva (incluso sensores de un solo uso, como envases de alimentos, agricultura o “vendas inteligentes”), la necesidad de dispositivos electrónicos biodegradables se vuelve cada vez más urgente.Un nuevo artículo de investigación publicado en Advanced Sustainable Systems informa sobre sus últimos hallazgos, y podrían revolucionar la forma en que monitoreamos el mundo que nos rodea.onlinelibrary.wiley.com/doi/10.1002/adsu.202400049

Un grupo de investigadores, dirigido por el profesor Chan Chi-hou, de la City University de Hong Kong, ha creado una antena especial que puede controlar los cinco aspectos importantes de las ondas electromagnéticas mediante un programa informático. La antena ajusta al mismo tiempo la intensidad de las ondas, su temporización, frecuencia, dirección e incluso la forma en que vibran. Es la primera vez que se fabrica una antena capaz de hacer todas estas cosas a la vez, lo que supone un gran avance en este campo.

El uso generalizado de dispositivos ha llevado a la aparición de las llamadas «enfermedades del siglo XXI»: patologías, síndromes o molestias relacionados específicamente con la ubicuidad de las redes sociales y el hiperpresentismo en línea. ¿Cuáles son?

A lo largo de la historia ha habido un montón de dispositivos que se vendieron como el futuro, pero no triunfaron y fracasaron: aquí tienes 9 ejemplos

La piratería es uno de los grandes problemas a los que se ha tenido que enfrentar la industria audiovisual desde sus orígenes. Sin embargo, no ha sido hasta la irrupción de las nuevas tecnologías cuando este sector se ha visto ante la obligación de tener que encontrar medidas urgentes y eficientes para lidiar contra esta problemática.

La industria se pone en marcha para frenar la aparición de USB cargados de películas piratas. La piratería a través de estos dispositivos USB ha sido denominada «artesanal» ya que son selecciones de contenidos realizadas por gente que, aparentemente, tienen ciertos conocimientos de la materia: incluyen, por ej., las mejores películas de acción de los 80 o todos los episodios de una determinada serie. Van desde memorias de poca capacidad y contenidos reducidos a usar dispositivos de 12 TB que incluyen más de 10.000 películas.

Comprar un aparato electrónico "inteligente" de una marca desconocida y a precio de saldo puede comportar riesgos más importantes que un pobre servicio técnico. Existe un enorme número de fabricantes desconocidos cuyos productos no son sometidos al mismo escrutinio que los de las grandes firmas, y un artículo de ArsTechnica ayuda a comprender mejor sus riesgos: millones de televisores, reproductores multimedia y teléfonos basados en Android con malware instalado de serie.

El CEO de TSMC ha advertido de una subida en los costes de dispositivos electrónicos, no por los nuevos procesadores y chips desarrollados por los fabricantes, sino por los diseños más baratos y sencillos.

Un grupo de científicos liderado por investigadores del MIT ha descubierto un material que, según ellos, permite el paso de corriente eléctrica con gran facilidad y es 10 veces mejor conductor del calor que el silicio, el material con el que se fabrican miles de millones de aparatos electrónicos como el que estás usando ahora para leer este texto. Si este descubrimiento logra hacerse un hueco en la industria podría abrir la puerta a la fabricación de nuevos dispositivos electrónicos más eficientes.

Larry Udell ha colaborado con HP, Samsung, Siemens, la ONU, e incluso diseñó una ciudad lunar para la NASA. Su dispositivo, básicamente una placa de circuito impreso, es pequeño y flexible, lo que le permite conectarse con facilidad a los bornes de una pila o incorporarlo dentro de la carcasa de una batería. El dispositivo básicamente aprovecha la energía remanente que permanece en las pilas y baterías que damos por muertas, lo que permite prolongar su vida útil hasta un 30%. La fabricación de cada unidad exige un desembolso de solo 12 centavos