Según Caín, en 2004 fue abordado por un ex compañero de clase de la escuela de posgrado que había pasado a trabajar para el Departamento de Defensa. "Quería saber si podía coger el Temple of Elemental Evil y escribir una API (una interfaz de programación) para que una IA externa pudiera ejecutar el juego." Caín lo explica en el video: dice que nunca fueron testigos de la IA del Departamento de Defensa de primera mano — él y Steven Moret trabajarían en la versión compatible de ToEE, envíenlo, luego reciba datos de su cliente para ajustarlo.

Tim Cain ha tenido una carrera histórica, ¿no? El hombre participó en casi todos mis juegos favoritos: Fallout 1 y 2, Arcanum, Vampire: The Masquerade — Bloodlines, Pillars of Eternity y Tyranny. Ahora el legendario diseñador de juegos tiene un nuevo pasatiempo, contar secretos. "El verdadero propósito de las bóvedas en Fallout," Caín cuenta que — en su concepción original al final de Fallout 1 — las bóvedas eran básicamente bancos de pruebas para una nave espacial.