Microsoft está en condiciones de cerrar la compra valorada en 68.700 millones de dólares antes de la fecha límite del 18 de julio. La compañía, sin embargo, todavía debe cumplir con un importante requisito antes de concretar el paso definitivo: excluir al mercado británico alcanzar o algún tipo de acuerdo con la Autoridad de Mercados y Competencia (CMA).

La Comisión Europea dio luz verde a Microsoft para hacerse con Activision Blizzard. La Comisión aprueba la compra tras una investigación y con una única condición que aborda los problemas de competencia identificados”: que Microsoft cumpla con los compromisos con otras compañías. Nintendo tendrá Call of Duty, y los servicios de juego en la nube de Nvidia, Ubitus, Boosteroid y Nware tendrán acceso a los títulos de Activision Blizzard de PC. Hace casi medio año que Sony tiene sobre la mesa un acuerdo como el de Nintendo, pero no ha respondido.

La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) ha presentado una demanda para bloquear el acuerdo al que llegó Microsoft para comprar Activision Blizzard a cambio de 68.700 millones de dólares. Este movimiento por parte del regulador estadounidense se produce después de que todas las partes implicadas, incluyendo otros actores de la industria del videojuego como Sony, han dicho la suya. Microsoft ya se ha pronunciado para confirmar que defenderá la operación en los tribunales.

Un nuevo escándalo azota a la industria del videojuego: Activision Blizzard ha sido demandada por acoso sexual a sus trabajadoras tras una investigación de dos años. La investigación ha reunido pruebas suficientes para que la compañía esté en el punto de mira de todos dentro y fuera de la industria.

Doscientos millones de dólares. Esa es la bonificación que recibirá dentro de poco Bobby Kotick, director ejecutivo de Activision Blizzard, como parte de su labor al frente de la compañía. Un hecho que coincide esta semana con el despido de 50 empleados de la compañía, aunque las fuentes de Bloomberg aseguran que la cifra de despidos es aún mayor, y a la estela de un año de récord para la compañía gracias principalmente a la pandemia ¿El resultado? Los inversores de la compañía no están nada contentos.