La guerra sin duda va más allá de lo que ocurre en el campo de batalla. Se gana a muchos niveles, o por lo menos se intenta influir en diversos escenarios para conseguir ventaja, y el último va al entorno digital, en concreto, a los videojuegos. Y es que Microsoft ha detectado que agentes de Rusia están introduciéndose en comunidades de gamers para intentar difundir información que consideran falsa, de manera que se cree un efecto ola de contagio de opiniones a favor del país de Vladimir Putin.