"Conozco personas que jamás se han conectado a Internet, pero gracias a Google puedo ver dónde trabajan, ver qué oposiciones han hecho, qué multas han recibido, incluso si han ido a juicio o han sido embargados. Da miedo entrar en una web y que la publicidad que aparezca sea exactamente de productos que estamos necesitando". Un análisis de Isaac Jiménez.