Mucha gente se asusta con las posibles aplicaciones que las nuevas tecnologías y el mundo interconectado pueda tener en la privacidad de las personas. En cambio, y como le gusta señalar a Mark Zuckerberg, el concepto de privacidad ha cambiado. Es un hecho que se demuestra a diario en su criatura, Facebook, pero que va mucho más allá. Tanto, que sería de necios no aprovechar esas herramientas para la investigación social.