Las limitaciones estimulantes de Go salen a flote apenas al cabo de unas horas: no hay tensión, en esencia cada Pokémon con el que te topas termina en tu pecera. El aspecto básico de los juegos originales es el combate: quieres encontrarte con Pokémon salvajes porque quieres combatirlos para mejorar el nivel de los tuyos propios o porque quieres capturarlos. Go, al contrario, sólo consiste en almacenar, almacenar y almacenar monstruitos. Pokémon era descubrir un entorno nuevo y ganarlo, no mirarlo.