La hibernación, más conocida como “animación suspendida” en los círculos científicos, consiste en ralentizar los procesos vitales de una persona, dejándola en un estado cercano a la muerte, lo que permitiría prolongar su vida en una situación o ambiente extremo. Aunque suena a ciencia ficción, la animación suspendida es una técnica que lleva décadas sobre la mesa de destacados laboratorios. Y, por primera vez en la historia, se va a probar en humanos.