Después de 17 días de huelga, Movistar se encuentra contra las cuerdas, las averías se acumulan, las quejas se amontonan y la huelga no hace sino extenderse por todo el Estado español, a pesar del silencio mediático de las empresas de comunicación que solo sirven para actuar como gabinetes de prensa de la patronal. No dudamos que de continuar así -y a pesar de las trabas que sindicatos del poder como CCOO y UGT están intentando poner a la lucha de base- esta huelga debe convertirse en un ejemplo que abra el camino a futuras movilizaciones para
