Según una investigación, después de que los navegadores que competían con Opera –principalmente Google Chrome— fuesen ganando cada vez más terreno a los productos de Opera, que pasaron a quedarse con solo cerca de un 2% de la cuota de mercado a nivel global, la compañía, liderada por una nueva ejecutiva, decidió centrar sus esfuerzos en un negocio más lucrativo como lo es el de los préstamos. Opera decidió crear un puñado de aplicaciones de préstamos con tasas de interés que llegaban a alcanzar el 876%.
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