Tras largo tiempo de ataques de todo tipo mediante algoritmos capaces de probar múltiples combinaciones finalmente se encontró la contraseña con la que el hacker había protegido celosamente la información almacenada en su disco duro y sorprendentemente no resultó ser una larga cadena de letras, números y símbolos sin sentido combinando mayúsculas, minúsculas, espacios y signos varios sino que el secreto resultó ser mucho más sencillo: Chewy123. Y sí, Chewy es el nombre del gato de Jeremy Hammond. En castellano:
www.theinquirer.es/2014/1