He usado Linux por muchos años, quizás una década, eso es más o menos el 40% de mi vida, y aunque pasé por una etapa muy estúpida en la que recurría a hablar mal de Windows para intentar tristemente promover el Software Libre con mis conocidos, ya he madurado lo suficiente como para entender lo falaz y lamentable que es esa actitud. Y, de hecho, sigo usando Windows felizmente. No necesitas echar tierra a los demás cuando lo que promueve tiene bondades.
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