Hemos perdido ya la cuenta de las diferentes formas que han adoptado las historias de zombies en el cine, la televisión y la literatura. Del terror, su hábitat natural, hemos saltado a la comedia gamberra (Shaun of the Dead), el cine teen (Warm Bodies), el blockbuster (Guerra Mundial Z), el cine de época (Orgullo + Prejuicio + Zombies) o el drama “humano” (Les Revenants, In the Flesh), por nombrar unas cuantas variantes modernas. Y cuando parece que hemos hecho tope, llega una nueva vuelta de tuerca.