El caudal de los ríos europeos fue el segundo más bajo registrado, lo que supone el sexto año consecutivo con caudales inferiores a la media. Un 63% de los ríos europeos (prácticamente dos de cada tres) tuvieron caudales inferiores a la media. En concreto, los ríos de la Península Ibérica y Centroeuropa presentaron caudales «excepcionalmente bajos».