Un grupo de cuatro enfermeras se pusieron a bailar con fuertes movimientos de cadera “al ritmo de perreo”, mientras preparaban a una mujer para ser intervenida. Ocurrió en instalaciones de la Clínica Santa Cruz de Bocagrande, en Cartagena de Indias, Colombia. La institución ya emitió un comunicado en el que condena estos hechos y anunció el despido inmediato de los involucrados.