El pasado mes de abril, un hombre en Florida se puso a bailar encima del techo de un coche policial para conseguri que la policía le ayudase a interrumpir un rito vampírico y salvar a los niños que iban a ser sacrificados.
El hombre de Florida que dedicó una peineta a una conductora que grababa cómo la presionaba en la carretera, no tuvo en cuenta que el destino le tenía preparada una justa venganza.