El árbitro concedió como gol un balón que metió el portero en la red cuando éste celebraba el paradón de su vida. Lo cierto es que pasaron unos segundos desde la parada hasta la celebración donde, sin querer, metió el balón en la red con la mano. El árbitro lo concedió como gol válido. Ocurrió cuando dos equipos disputaban en la tanda de penaltis quién se llevaba un torneo regional de sub14 en Escocia.
