Firme con su argumento, escasos minutos tardaba en dirigirse a Sánchez y al independentismo para descargar en ellos la responsabilidad de la falta de lluvia: “Este verano no podréis ni llenar vuestras piscinas, hay que abrir los ojos y romper las cadenas”

¿Sabías que en la Cisjordania ocupada, hasta el agua de lluvia es propiedad de Israel? Pues ya lo sabes, pero no lo llames apartheid que se enfadan.

En este caso se trata de implorar por la lluvia porque, en palabras del propio Obispo “el agua es regalo de Dios”, reproduciendo esa creencia atávica que liga los fenómenos naturales a la voluntad de los dioses. Sin embargo, la voluntad de los dioses no suele resultar útil para solucionar problemas de índole social, que afectan a toda la ciudadanía. Basta con recordar que una reforma laboral fue mucho más efectiva para conseguir un descenso notable de las cifras del paro, que las peticiones de una ministra a la Virgen del Rocío.

Tras un verano de calor extremo en la capital española, Madrid se enfrenta ahora a una nueva estación. Otoño que parece querer entrar con fuerza en la ciudad, tal y como se ha podido comprobar con las fuertes lluvias que han caído en la capital en las últimas horas. Precipitaciones que han provocado que este jueves, la ciudad se sumiera en un repentino caos, que hacía que muchos madrileños cargaran contra la falta de “mantenimiento” de las infraestructuras por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Lo de Évole regresó a La Sexta el domingo 3 de octubre con una entrega especial en la que su presentador habló con Iván Redondo, exdirector del Gabinete de la Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez. El entrevistado recibió un aluvión de críticas en las redes sociales por distintos motivos. El día que me fui", ha dicho, "hubo llantos y aplausos en La Moncloa".

El alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, presiona para que el Consejo de Ministros apruebe mañana la declaración de zona catastrófica y se abre a negociar la compensación.