Las declaraciones del Sr. Feijóo se podrían tildar de inapropiadas y oportunistas si hubieran expresado hechos veraces, pero lo que permite catalogarlas como irresponsables, altamente tóxicas y exentas de la elemental prudencia y rigor con que cualquier responsable político debe expresarse en una situación tan grave, es que sus críticas una vez más se basaban en una mentira.