Respecto a las enfermedades que no existen en Israel y sí en Uruguay está, por ejemplo, la brucelosis bovina, algo que se puede subsanar con un sangrado previo de los animales en las cuarentenas. Otra que también genera cierta preocupación son las enfermedades venéreas (tricomonosis y campilobacteriosis). “Este es uno de los problemas más importantes que tenemos que ver cómo lo tratamos”, admitió Dolev. Otra dificultad, en lo previo, que tampoco hay en Israel, es la bichera. Las cuarentenas serían de no menos de 30 días.