La expareja de María Sevilla interpuso la denuncia contra Irene Montero con el apoyo de una asociación que niega la violencia de género y gracias a un crowdfunding promovido por un youtuber antifeminista. El Supremo entiende que se ha vulnerado el derecho al honor del demandante pese a que la ministra no pronunció su nombre.
|
etiquetas: irene montero , rafael marcos , utbh , anavid , vox