Con la intención de sondear puntos de encuentro y mejorar nuestro conocimiento. Ja. Uno de los defensores de la ley, uno de tantos que no quiso hablar, nos explicó que no estaba “de acuerdo con que los DDHH sean debate”. En su opinión, escuchar a quienes matizan o critican la ley, equivale a “dar voz a maltratadores y asesinos, o a quienes odian a los negros y a los gitanos”. Visto el éxito, cambio de planes. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? Pasen y lean.