Recolectar partes del cadáver de un animal marino protegido, si aún tiene “tejido suave”, contraviene una ley federal. La hija de Kennedy relata en un artículo de 2012 que él cortó con una motosierra la cabeza de una ballena muerta en la playa de Massachusetts, la ató al techo de su vehículo y la llevo 5 horas a Nueva York. No solo contravino la Ley de Protección de Mamíferos Marinos (1972) y la Ley de Especies en Peligro de Extinción (1973); quizá también la Ley Lacey (1900), que prohíbe trasportar fauna recolectada ilegalmente entre estados.

La revisión del Real Decreto 1432/2008, que regula la corrección de tendidos peligrosos para las aves, no se ha llevado a cabo a pesar de que el MITECO se comprometió a publicar una nueva norma en 2023. La Plataforma SOS Tendidos Eléctricos, de la que forma parte GREFA, reclama que no se retrase más una medida que evitaría la muerte de decenas de miles de aves.