Demostrando que es de bien nacidos ser agradecidos, Ada Colau se ha negado a retirarle el premio Ciudad de Barcelona que se le concedió en 2015 a Ciutat morta, el documental de Xavier Artigas y Xapo Ortega que tan útil le fue para hacerse con la alcaldía en su momento. Los indepes se han puesto de su parte y la moción del PP ha pasado a mejor vida: ya pueden ponerse todos a planear la retirada de la medalla de oro al rey emérito, que eso sí que es urgente.