El reciente cierre del gasoducto Magreb-Europa (GME) por la escalada de la tensión diplomática entre Argelia y Marruecos ha obligado a España a buscar vías alternativas de suministro de gas natural, que además de ser clave para varias industrias (fertilizantes, azulejos...), cubre casi la cuarta parte de la demanda eléctrica y actúa como respaldo cuando las renovables no dan abasto. Aunque a corto plazo es muy poco probable que Argelia renueve con el reino alauí un contrato que en 2020 permitió la llegada a España de cerca del 10% del gas....