Pablo Iglesias recuerda que, cada vez que hablaba Rufián, Carmen Calvo destacaba lo atractivo que era el político de Esquerra Republicana: "Nos sentábamos Carmen Calvo y yo y cada vez que hablaba Rufián, que daba unas hostias tremendas al Gobierno, me decía... 'es un cabrón, pero qué atractivo es', y todo el rato así". De hecho, recuerda que llegó incluso a llamarle la atención en alguna ocasión porque alguien podría estar leyéndoles los labios: "Le vuelve loca, se lo podéis preguntar directamente a ella".