Los bancos están utilizando su fuerza financiera para castigar las opiniones disidentes. La semana pasada, el exlíder del Partido Brexit, Nigel Farage, anunció que su cuenta bancaria Coutts de más de 40 años había sido cerrada en contra de su voluntad y sin ninguna explicación real. El motivo podría haber sido político, especuló. Quizás Coutts, el prestigioso banco privado para los ricos, se opuso a su apoyo al Brexit. Farage continuó afirmando que otros nueve bancos también han rechazado su clientela. Esto parecía un caso de debanking