El brazo inversor de la Unión Europea, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), presentó hace escasos días un estudio, junto con la Alianza Solar Internacional y la Unión Africana, sobre el potencial del hidrógeno verde en África. En dicho informe se resaltó la capacidad de Marruecos para aprovechar su potencial de energía solar y producir el gas limpio por el que tanto apuesta Bruselas. Un territorio, el reino alauita, que es hoy uno de los principales competidores que tiene nuestro país en la carrera por producir lo que está llamado a ser.