La Unión Europea ha emprendido una cruzada contra el coche de combustión. El objetivo es, simple y llanamente, que desaparezcan. Con las instituciones europeas aprobando este tipo de medidas y los gobiernos alentando a la compra de vehículos menos contaminantes, son, cuanto menos, sorprendentes las palabras de Thierry Breton, comisario de Mercado Interior de la UE, quien en un viaje a Lombardía en el que le acompañaba John Elkann, presidente del Grupo Stellantis, ha animado a los fabricantes a seguir produciendo automóviles de combustión.