El Gobierno rebaja sus expectativas sobre la aprobación de la ley de amnistía por el rechazo de Junts. Fuentes de Moncloa reconocen las dificultades para llegar a un acuerdo con los posconvergentes pese a su última propuesta de acortar los plazos de instrucción judicial. “Sería una pena”, admiten estas fuentes próximas a las negociaciones sobre la posibilidad de no salvar la norma, pero avanzando al mismo tiempo que no aceptarán los cambios exigidos por Junts.

Bolaños ha cuestionado a los dirigentes conservadores por qué mantuvieron entonces contactos con los posconvergentes para intentar sacar adelante la investidura de Alberto Núñez Feijóo: "¿Qué ocurre, que estos partidos que hoy son terroristas en el verano no lo eran o es que son terroristas todos los que no les apoyan a ustedes?".

El Gobierno amplió el plazo de 6 a 12 meses, más prórrogas, en 2020. Ahora daría marcha atrás. No tocará la ley ni el Código Penal para cambiar la definición de terrorismo.

Al mismo tiempo que Turull considera que es “posible" llegar a un acuerdo entre Junts y PSOE y lograr un texto que recoja sus aspiraciones, ha abierto la puerta a dejar caer al gobierno de Pedro Sánchez si finalmente no hay amnistía.

"No podíamos dar nuestro apoyo a un proyecto de ley que tiene importantes carencias que no se han querido corregir; de contar con nuestro voto favorable habría invalidado el compromiso con una amnistía integral, completa, sin exclusiones. Un compromiso que acordamos para la investidura del presidente Pedro Sánchez", ha apuntado en un largo mensaje difundido en redes. "De entrada quiero que quede claro que valoramos los esfuerzos realizados por el PSOE y Sumar en defender una ley de amnistía en un contexto hostil, de violencia verbal (...)".

Junts vota en contra y obliga a los socialistas a apoyarse en el PP y Vox para rechazar sus enmiendas.

El partido de Carles Puigdemont justifica su 'no' en que el PSOE no ha aceptado sus enmiendas para incluir en el texto cualquier delito, por lo que la norma vuelve a la Comisión de Justicia de la Cámara Baja

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, está sorprendido de que el independentismo catalán sostenga a Pedro Sánchez al frente del Ejecutivo. La semana pasada ya reprochó al presidente del Gobierno el espionaje en 2019 al entonces vicepresident de la Generalitat, Pere Aragonés, solicitado por el CNI y autorizado por el Tribunal Supremo.

Cristina Casol, una de las dos diputadas que en las últimas semanas habían denunciado acoso machista en el seno de Junts, dejará de ser diputada del partido aunque por el momento mantendrá el acta como no adscrita. La ejecutiva de Junts per Catalunya ha aprobado este lunes su expulsión de la formación y también del grupo parlamentario, después de que el Parlament archivara la semana pasada su denuncia contra el partido al considerar que las acusaciones de Casol no podían demostrarse.

La primera de ellas es que, creo que cada día es más evidente, la idea de Collboni no pasaba por un tripartito, sino con un pacto con Trias. Algo que se ha echado a perder por la deriva xenòfoba de Junts -sobre todo si está se va acrecentando conforme se acercan las elecciones a la Generalitat- y el papel que está jugando este mismo partido en el Congreso de Madrid.

Cuando fue preguntada por si se imaginaba que la jornada acabaría de la manera en la que acabó, ella contestó con un "no", acompañado de una sonora carcajada, reconociendo así que no imaginaba que el PSOE cedería a sus presiones

La formación de Carles Puigdemont trata de evitar la fuga de votos hacía las nuevas opciones de extrema derecha independentista sin aclarar su propuesta sobre extranjería

Gabriel Rufián, sobre el PP: "Estoy convencido de que, si ustedes no hubieran necesitado a Vox para gobernar, hubieran llegado a un pacto con Junts"

Durante una entrevista en Catalunya Radio, Turull ha explicado que su voto previsto era el 'no', tal y como explicó la portavoz de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras, en su intervención, pero que el PSOE «fue cediendo y cediendo»; y en el «último minuto» y «en el último segundo» se llegó a un acuerdo en distintas medidas. Este jueves, Nogueras ha afirmado que su partido ha pasado «una pelota de gol» al Govern con la cesión de las competencias en inmigración pactadas con el PSOE para abstenerse en la votación del decreto 'omnibus'.

Para que esos dos textos pudieran ser aprobados hizo falta mover a los de Carles Puigdemont de su anunciado voto en contra a la abstención con nuevas concesiones. En concreto, el traspaso a Catalunya de competencias en materia de inmigración –sin detalles de qué abarca–, la supresión de la reforma de la ley de enjuiciamiento civil, la rebaja al 0% del IVA en el aceite, que el Estado asuma el importe total de las rebajas y descuentos en transporte público o el reconocimiento de los derechos históricos catalanes en materia de régimen local.

Incentivar a las empresas que vuelvan a Cataluña y que se sancione a las que no lo hagan y que se marcharon durante el procés. Esta es una de las condiciones que ha rescatado Junts per Catalunya para votar este miércoles en el Congreso las propuestas del Gobierno de Pedro Sánchez.