En los años 90, era conocido como El Toro, y pertenecía al grupo neonazi Acción Radical, en Valencia, y también a un grupo de música de la corriente RAC (Rock Against Communist, conocida por letras neofascistas) llamado Klan. La rutina habitual de Acción Radical era acudir a una discoteca ya desaparecida denominada «Raza» y, después, salir a buscar posibles objetivos contra los cuales desencadenar su agresividad. De hecho, uno de sus compañeros, apodado El Legionario, ya había sido condenado previamente por una agresión homófoba.

Expulsado de las Nuevas Generaciones del PP en Alicante por su insultante verborrea, el presidente del Consejo de Estudiantes de la Universidad de Alicante, Álvaro Asencio, ha ingresado en la dirección provincial de Vox como nuevo vicesecretario de afiliación. "Ximo me cago en tu puta madre", escribió Asencio en su cuenta de Twitter.

Varios testimonios de cargos y afiliados a la formación ultra en Alicante cuestionan la gestión de las donaciones al partido. Un afiliada de El Campello denuncia que Vox "recibía numerosas donaciones en metálico que jamás eran declaradas". La ampliación de la denuncia ante la Fiscalía del Tribunal de Cuentas incluye una solicitud de donaciones en metálico para pagos de campaña realizada por David Puerto Cubero, coordinador del partido en Alicante y marido de la concejal en el Ayuntamiento del Campello.

La parlamentaria Ana Vega asegura que entre sus actividades profesionales desempeñó el puesto de «Agente de inspección tributaria en SUMA. Gestión tributaria». Un organismo de la Diputación de Alicante, al que se accede por oposición, sin embargo, la Diputación de Alicante asegura que la dirigente de Vox solo fue becaria entre los meses de septiembre a diciembre de 2015 y que no tuvo una vinculación laboral más allá de estas prácticas.

La luna de miel por América de la jefa de Vox en Alicante y su marido, concejal en la misma ciudad, acaba en la Fiscalía al ser pagada por un conocido empresario ilicitano acusado también por financiar ilegalmente el partido en la ciudad. La factura del viaje desata una lucha interna por el poder en el partido a nivel valenciano que ya está en manos de la fiscalía Anticorrupción.