El curso académico 2024-2025 en la Comunidad de Madrid no está exento de polémica. El punto de fricción se encuentra en la asignatura de Geografía e Historia, por dos motivos: el bilingüismo “a la madrileña” -así lo definen los detractores de la decisión de Educación, que pasa porque parte de la asignatura se imparta en inglés y parte en castellano- y los conceptos que los alumnos van a recibir en la materia.

En serio; resulta inquietante, puro estupor, leer que Euskal Herria no existe como nación. Según un tal Iñigo Muerza (y el caso es que a Ayuso no le falta razón), “ni Cataluña ni el País Vasco ni Navarra se han constituido nunca como naciones”. [¡Qué rancio –de paso– eso de ni País Vasco ni Navarra; este discurso hispánico!]. Con qué ligereza, en nombre de una supuesta erudición, se da por bueno el relato del establishment, el resultado de la violencia de siglos, el escenario de la fuerza militar ejercida sobre los pueblos.

La inmobiliaria, sin ningún empleado y con una actividad muy discreta (en 2023 declaró una facturación de algo más de 200.000 euros), compró ese ático sin vender patrimonio, ni recurrir a dinero de sus socios, ni de empresas vinculadas. Según las cuentas ahora presentadas, tampoco recurrió a financiación bancaria, que habría sido lo normal tratándose de una empresa de una dimensión tan pequeña, incapaz de afrontar una operación de ese importe con sus propios recursos.

La líder de la oposición, Manuela Bergerot (sucesora de la ministra de Sanidad, Mónica García, al frente de Más Madrid en la Asamblea) constata una retribución como diputada de 44.239 euros. Asimismo, tiene 17.176 euros en su cuenta corriente. Por su parte, Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, adjuntó un sueldo mensual como parlamentario de 4.246 euros, 10 euros en concepto de intereses y 260 euros en concepto de cursos y conferencias. Tiene una vivienda en Madrid en régimen ganancial y 7.120 euros en la cuenta corriente.

La Comunidad de Madrid, liderada por Isabel Díaz Ayuso, tapaba con lonas las viviendas afectadas por las obras de la línea 7 de Metro. Las telas gigantes, catalogadas por los principales damnificados por estas operaciones como las lonas “de la vergüenza”, caían esta semana, dejando con ello al descubierto la situación en la que se encuentran los edificios.

EsRadio y Libertad Digital son dos de los medios favoritos de la Comunidad de Madrid para inyectarles ingentes cantidades de dinero público cada año en forma de contratos de publicidad institucional. Tan solo en 2023, Ayuso contrató publicidad institucional con los medios de Jiménez Losantos por valor de 560.544 euros más IVA. Si sumamos el Gobierno de Ayuso, una de sus empresas públicas y el Ayuntamiento de Almeida, Jiménez Losantos recibe unos 785.000 euros al año.

La polémica por las residencias de mayores nunca ha dejado de estar presente en la Comunidad de Madrid, pero esta ha cogido especial fuerza desde el coronavirus, cuando el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso firmó los conocidos como protocolos de la vergüenza, que impidieron el traslado de residentes a hospitales con un número -el 7.291 en referencia a estas persona que fallecieron por la no derivación- que persigue a la presidenta cada vez que este tema sale en el debate político o social.

El caso del enigmático hotel de lujo de Ayuso, y la incógnita del contrato fantasma con Sarasola, pueden estar un paso más cerca de resolverse. Vamos a marcarnos un Peinado e indagar en los indicios, que esta vez sí los hay, de lo que pudo pasar realmente.

Las empresas prefieren pagar las multas que priorizar la vida de los residentes en plena ola de calor. Las inspecciones realizadas por la Comunidad de Madrid, bajo el gobierno de Isabel Díaz Ayuso, han revelado condiciones insalubres en varias residencias de mayores. Documentos de inspección muestran temperaturas de hasta 34 grados en algunas instalaciones durante el verano.

El pseudomedio de Javier Negre arrancó hace tan sólo tres años. Desde sus comienzos y sin demostrar trayectoria o alcance se ha beneficiado de la publicidad institucional y de los contratos menores de los gobiernos del Partido Popular, tal y como hemos publicado en El Salto en diversas ocasiones. Publicidad institucional del Gobierno del PP y Vox en Castilla y León, del Gobierno de Aragón o los tres contratos menores por casi 50.000 euros que le concedió Alberto Núñez Feijóo justo antes de dejar la Xunta para ir a Madrid a liderar el partido.

Ya no tengo palabras para definir a Isabel Natividad Diaz Ayuso. Apagón informativo del Novio, que vive en un Ático a nombre del abogado de su pareja. Y la que tienen liada por una carta de recomendación que la firmó hasta el ayuntamiento de Madrid y 32 grandes empresas e instituciones, y si una de ellas la firmo Begoña Gomez.

Se llama Juan Carlos Doadrio y se ha visto envuelto en todo este proceso judicial que envuelve a Begoña Gómez, la mujer del presidente del Gobierno, y a la Universidad Complutense de Madrid. Lo curioso es que a día de hoy hay una foto que no quieren que se haga pública. Ya es de sobra conocida su vinculación con el Partido Popular, pero no tanto el activismo de partido que le ha caracterizado en algunas ocasiones (especialmente con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Diaz Ayuso).

La Universidad madrileña –la pública– se ahoga. Se ahoga en deudas desde hace años, tirando de remanentes o recortando gasto por las esquinas para cuadrar las cuentas ejercicio tras ejercicio, no siempre con éxito. Se ahoga con la menor inversión por alumno de España, pese a ser la comunidad autónoma más rica, y con las tasas más altas, a la vez que compite con un sector privado que se expande por la región sin un final visible. Se ahoga, ahora también, con un proyecto de ley autonómica que, advierten los rectores, podría chocar con la LOSU.

1. Hacienda pilla a un nuevo familiar de Ayuso forrándose. En este caso, su novio, un técnico sanitario que ha emitido facturas falsas por valor de 2 millones de euros. 2. Mientras el novio reconoce el delito y negocia en privado con la Fiscalía para intentar evitar la cárcel, Ayuso miente públicamente diciendo que todo es un invento de Pedro Sánchez para dañarla a ella. Igual que las mordidas de su hermano, que también fueron un invento de Pablo Casado. 3. Un juez mediocre, padre de una política mediocre del PP de Madrid cuya jefa es Ayuso...

El dueño de la cadena hotelera Room Mate contesta a la Comisión de Investigación que no ha encontrado documentación ni rastro en las cuentas de su empresa sobre que Ayuso pagase su estancia durante la pandemia. El equipo de la presidenta madrileña insiste en que pagó de su bolsillo y tiene factura

"Ahora resulta que se persigue a la mujer del presidente o al hermano del presidente por ser familiares, juraría que eso es lo que me han hecho a mí durante los últimos cinco años y no pasaba nada, cuando nadie de mi entorno ha estado en política, nadie de mi entorno habita en un espacio público o a nadie de mi entorno ni a mí me han regalado nunca una tesis", ha señalado a continuación.