Callejón oscuro. El pajero me da un billete arrugado. Le extiendo una copia del USB con porno descargado en Andorra. Lo he transportado durante días dentro del culo. Esta es la historia de cómo el PP·SOE prohibió el porno. Nadie hubiese imaginado a principios de 2022 que la ley de Libertades Sexuales resultase el Caballo de Troya que encabezaría la serie de desdichas que llevaron al exilio y la abstinencia a tantos y tantos pajeros. Decían que iban a por la prostitución... pero iban a por nosotros
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