El hipódromo de Antela se hizo con dinero público porque “al expresidente le parecería una buena inversión”, comenta Cristina Huete, periodista de ‘El País’. El hipódromo no era rentable y tuvo pérdidas por 800.000 euros y ahora, “hay una concesión a una empresa privada”. Los trabajadores los ha absorbido la Diputación. “Han llegado a trabajar 1000 personas, es la segunda empresa en cuanto a número de empleados”.
|
etiquetas: jordi évole , salvados , baltar , deputación ourense