Investigadores de Cambridge han creado un polímero a base de plantas que imita las propiedades de la seda de araña y podría reemplazar a los plásticos de un solo uso en muchos productos. Se puede agregar al polímero un color 'estructural' que no se decolora, y también se puede usar para hacer recubrimientos resistentes al agua. El material es compostable en el hogar, mientras que otros tipos de bioplásticos requieren instalaciones de compostaje industrial para degradarse.