No quiero enzarzarme en una discusión sobre los límites del humor, porque me parece que es errar el enfoque. Tampoco sobre quién la ha dicho más gorda en Twitter, porque sería caer en una trampa. No entiendo por qué el debate ha tenido que salirse de madre cuando era tan fácil de resolver: ¿Es Guillermo Zapata antisemita? ¿Es Guillermo Zapata insensible al sufrimiento de las víctimas? Y la respuesta es: absolutamente NO. Su activismo lo avala, su lucha al lado de la gente que sufre, su energía y empuje por cambiar las cosas, su entrega a la nueva política que tiene, no lo olvidemos nunca, un único objetivo: mejorar la vida de la gente.