El origen de las organizaciones políticas (los Estados) en la Historia humana no ha de buscarse en el tránsito a la agricultura y los excedentes en la producción de alimentos, sino en el hecho de que, en determinadas zonas del mundo, sembrar cereales era más productivo que cultivar tubérculos (como ocurre en las zonas tropicales del mundo). Porque los cereales tienen características que los hacen especialmente idóneos para ser expropiados, es decir, para que un grupo de individuos con la fuerza física suficiente se apodere de la producción.