Romy McCloskey decidió poner sus habilidades de bordadora al servicio de una mariposa que había salido de la crisálida con una de sus alas dañadas, para que pudiera volar con ellas.

Kaya, una foca de tres años que vive en el Zoo de Oregón, quedó fascinada al ver a través del cristal de su acuario una mariposa revoloteando. El cuidador del recinto fue rápido y pudo grabar el momento en que la foca sigue con atención el vuelo de la mariposa.