Tremendo susto el que se llevó un técnico de ascensores, que vio cómo una rata subía hacia donde se encontraba escalando a través de los cables del ascensor. Llama la atención la habilidad del roedor...
La dueña jugaba a las escondidas como si el gatito fuera gilipollas, pero una vez más ha quedado clara que la condición felina supera con creces a la de muchos humanos.