Esto va a ir a más. Empecemos no respetando las zonas horarias por edad. Sacando a pasear al perro del vecino seis veces al día. Ahora algunos con la mascarilla en el codo, otros en la garganta con un cigarro en la mano desde hace tres días o hablando por el móvil como si la mascarilla no permitirá comunicarse y la mayoría, directamente sin ella. Estamos ante tres grupos de población:
UNO: Los que llevamos mascarilla, respetamos y/o mantenemos los dos metros de distancia, etc.
DOS: Los de poder adquisitivo alto (pijos) que con ellos no va la historia.
TRES: Los de poder adquisitivo bajo (garrulos) que siguen como los pijos.
Al los grupos DOS y TRES se ha demostrado que son unos sobrados y que las multas económicas les dan lo mismo. Pero, está gente está contagiando y en algunos casos MATANDO a nuestros mayores principalmente. Ya está bien de aguantar a estos GILIPOLLAS y potencialmente ASESINOS.
Sería conveniente legislar más contundentemente la obligatoriedad del uso de mascarillas en todos los espacios públicos y regular sanciones más contundentes, no solo económicas, por ejemplo: las personas que incumplan dicha normativa será incluido en una lista sanitaria que en caso de infección por Covid19 no será atendido por la sanidad pública. Otra sería, durante los diez años siguientes al diagnóstico no podrá recibir ningún tipo de ayuda pública, tanto la persona física o jurídica que sea el titular.